Un mar de plástico

Un mar de plástico


La epidemia de desechos de plástico está llegando a unos niveles alarmantes, como lo demuestra el hecho de que algunos países a los que al parecer exportamos esta basura que aquí no reciclamos ya no den abasto, o la deprimente presencia de mares de plástico en medio de los océanos. Desde que se abandonó la provechosa costumbre de reutilización de los envases de vidrio y se sustituyó por la insostenible y despilfarradora práctica de usar y tirar, el volumen de residuos que generamos no ha hecho más que crecer exponencialmente. Algo parecido ocurre con la práctica comercial aberrante de la obsolescencia programada, que está llenando hoy los vertederos de África con la cacharrería tecnológica caducada proveniente del Primer Mundo.

Está claro que la única solución efectiva a estos problemas pasa por la intervención y la prohibición de estas prácticas nocivas. En el caso de los envases, fomentando la reutilización de los envases de vidrio en lugar de los desechables de plástico o aluminio.



Un mar de cepillos de dientes, tenedores, cucharas, platos y botellas de plástico. Esa es la imagen que ha captado la fotógrafa y activista británica Caroline Power entre las islas de Roatán y Cayos Cochinos, en el Caribe hondureño. "Ver que se asesine y asfixie lentamente algo que me importa tanto fue devastador"

El 80% de los residuos que inundan los mares llegan por desidia en su recogida y reciclaje, pero hay otras formas de contaminación de las aguas menos visibles e igual de preocupantes. Los restos de plástico y la descarga en el mar de otros objetos y cuerpos extraños (otros materiales, redes de pesca abandonadas...) son el problema más visible de la contaminación marina
El resultado: aguas que se vuelven cada vez más ácidas a un ritmo vertiginoso, el mayor en 65 millones de años según varios estudios. Esa acidificación de su medio natural provoca cambios en el comportamiento, daños en los órganos o menor crecimiento en algunas especies de peces tan comerciales como el arenque, el bacalao atlántico o el atún de aleta amarilla. También afecta a la formación de conchas por parte de las ostras, o amenaza los arrecifes de coral.




Yo pienso que debemos de acabar con esto ya, o poco a poco, nuestros mares quedaran cubiertos de plástico y afectara al medio ambiente y a los ecosistemas marinos. Unos chilenos han realizado unos avances en cuanto a las bolsas de plástico que explico en la siguiente noticia.

Comentarios