OBSOLESCENCIA PROGRAMADA
Obsolescencia es la caída en desuso de algunos productos motivada por la falta de funcionalidad en comparación con las nuevas tecnologías
incluidas en el mercado. Por ejemplo, muy pocas personas utilizan un
teléfono móvil o celular de teclas, frente al uso mayoritario del
teléfono móvil táctil o un SmartPhone.
Obsolescencia viene de "obsoleto" o lo que es lo mismo, fuera de moda y/o de uso.
En la mayoría de los casos la obsolescencia de los productos tiene un trasfondo económico. Los
comerciantes incluyen a conciencia en sus productos las condiciones
necesarias para que el producto deba ser renovado al cabo de un tiempo
(programada), con el consiguiente aumento de sus beneficios. Esto se conoce como obsolescencia programada.
Obsolescencia programada es cuando un
producto está diseñado deliberadamente para tener un tiempo de vida
específico. Esto es por lo general una vida más corta del producto antes
de que se desgaste por completo. También se puede llamar obsolescencia
planificada. En definitiva es programar la muerte de un aparato o el ciclo de vida del producto.
Los productos dejan de funcionar al cabo de un tiempo, no porque estén
estropeados, sino por que han sido diseñados para fallar al cabo de ese
periodo.
La extensión de este fenómeno tiene dos consecuencias: cada vez hay más basura y cada día se consumen más recursos.
En definitiva, los productos que duran toda la vida existen, pero no interesan.
Ventajas y desventajas:
La mayor parte de las ventajas de la obsolescencia
programada son de carácter económico, estimulando el consumo. Crea un
aumento de la riqueza de las ventas, pero también el aumento de los
requisitos de investigación y desarrollo de los productos. Esto genera
muchos más puestos de trabajo y supuestamente la obsolescencia ayuda a
que los usuarios tengamos mejores productos y más eficientes.
Las desventajas son pérdidas de recursos naturales y
un problema real en la gestión de la contaminación que crean los
productos desechables. También los consumidores tienen que asumir un
mayor gasto. Además se puede considerar un engaño al consumidor.
En mi opinión, veo mal que las empresas den un tiempo de vida estimado a un dispositivo, ya que si eso no se hiciese, nos durarían mucho más. Pero también entiendo el punto de vista de las empresas ya que lo que buscan es sacar beneficios.
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